
Este tipo de entrenamiento, también llamado "cambios de ritmo", consiste en introducir tramos intercalados durante un rodaje en el que corremos a mayor velocidad. Un ejemplo "tipo" de entrenamiento introduciendo un fartleck podría ser éste:
- 20 minutos de calentamiento progresivo muy suave.
- 6 cambios de ritmo de tres minutos, cada uno de ellos, a nuestro ritmo actual de competición en una carrera de 10 kilómetros.
- Intercalar una pausa de 2:30 entre cada cambio de ritmo de 3 minutos. Esa pausa debe ser un trote muy suave, pero tampoco hay que detenerse, ni caminar.
- 15 minutos suaves, para finalizar el entrenamiento, como "vuelta a la calma".
Hay que hacer hincapié en que estos cambios de ritmo no son "sprints" desaforados, sino sencillamente el empezar a habituar a nuestro organismo a correr en ritmos semejantes a los que llevaremos a cabo en la competición.
También hay que ser conscientes de que esos tramos más rápidos hay que hacerlos de modo progresivo, y de que "no vale" realizar el primer cambio muy rápido y el último, casi al mismo ritmo que el que mantenemos en los rodajes. Como en un entrenamiento de series, hay que ir "de menos a más".
Finalmente se debe reseñar que estas sesiones con fartlecks incluídos deberían durar aproximadamente lo mismo que un rodaje habitual, es decir, de 1 hora a 1:30 horas, por término medio, y cada cambio debería durar de uno a cinco minutos, al principio de estos entrenamientos "de calidad", y pueden aumentar hasta ocho o diez minutos, como máximo a medida que van transcurriendo las semanas.
- 20 minutos de calentamiento progresivo muy suave.
- 6 cambios de ritmo de tres minutos, cada uno de ellos, a nuestro ritmo actual de competición en una carrera de 10 kilómetros.
- Intercalar una pausa de 2:30 entre cada cambio de ritmo de 3 minutos. Esa pausa debe ser un trote muy suave, pero tampoco hay que detenerse, ni caminar.
- 15 minutos suaves, para finalizar el entrenamiento, como "vuelta a la calma".
Hay que hacer hincapié en que estos cambios de ritmo no son "sprints" desaforados, sino sencillamente el empezar a habituar a nuestro organismo a correr en ritmos semejantes a los que llevaremos a cabo en la competición.
También hay que ser conscientes de que esos tramos más rápidos hay que hacerlos de modo progresivo, y de que "no vale" realizar el primer cambio muy rápido y el último, casi al mismo ritmo que el que mantenemos en los rodajes. Como en un entrenamiento de series, hay que ir "de menos a más".
Finalmente se debe reseñar que estas sesiones con fartlecks incluídos deberían durar aproximadamente lo mismo que un rodaje habitual, es decir, de 1 hora a 1:30 horas, por término medio, y cada cambio debería durar de uno a cinco minutos, al principio de estos entrenamientos "de calidad", y pueden aumentar hasta ocho o diez minutos, como máximo a medida que van transcurriendo las semanas.
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